Después de
haber leído el texto propuesto en clase sobre el perfil del
maestro-tutor podemos concluir que para llegar a ser un buen tutor, los
maestros deben demostrar madurez y estabilidad emocional ya que si no
muestra dichas características, su estado emocional puede repercutir de manera
negativa en los alumnos que tiene bajo su tutela.
Debe también, ser capaz de reflejar empatía hacia sus alumnos y saber ponerse en el lugar de ellos buscando soluciones y salidas de los problemas desde diferentes puntos de vista.
Deberá mediar cuando surjan conflictos entre los alumnos tutelados ya que ninguno es igual que el otro, sino que tienen diferentes personalidades e inquietudes y de ahí pueden surgir los conflictos, en los que el tutor debe intervenir. No solo van a existir conflictos entre los propios alumnos, también vamos a poder encontrarlos con las familias o choques entre familia y alumno.
Debe tener también una gran capacidad para comunicarse, ya que mediante la comunicación, el tutor puede recabar información sobre sus alumnos, sobre sus relaciones con la familia, con los compañeros...
Para obtener todo esta información el tutor deberá concretar entrevistas (con la familia, el alumno...), reuniones, diálogos al salir de la escuela, al entrar...
Con la capacidad comunicativa, el tutor, aparte de recoger información sobre el alumno, también la puede aportar, es decir, resolviendo dudas que puedan surgir, aportando sus conocimientos...
Es muy importante que el tutor tenga una actituo positiva hacia los alumnos sin dejarse influir por los prejuicios y así definir positivamente el autoestima y autoconcepto infantil, es decir, la personalidad del alumno.
Que duda cabe que también debe poseer una adecuada formación psicopedagógica que le ayude a programar el proceso de enseñanza-aprendizaje más adecuado a las características de los alumnos.
Y por último otro concepto importante es que el tutor, debe conocer el currículo de la etapa educativa en la que está impartiendo tutorías para poder desempeñar su labor profesional de acuerdo con la ley vigente.
Para concluir debemos destacar que para que un maestro-tutor desempeñe con éxito su papel, se deben dar todas las características mencionadas anteriormente para que todas las áreas de la enseñanza-aprendizaje, queden cubiertas satisfactoriamente.
Debe también, ser capaz de reflejar empatía hacia sus alumnos y saber ponerse en el lugar de ellos buscando soluciones y salidas de los problemas desde diferentes puntos de vista.
Deberá mediar cuando surjan conflictos entre los alumnos tutelados ya que ninguno es igual que el otro, sino que tienen diferentes personalidades e inquietudes y de ahí pueden surgir los conflictos, en los que el tutor debe intervenir. No solo van a existir conflictos entre los propios alumnos, también vamos a poder encontrarlos con las familias o choques entre familia y alumno.
Debe tener también una gran capacidad para comunicarse, ya que mediante la comunicación, el tutor puede recabar información sobre sus alumnos, sobre sus relaciones con la familia, con los compañeros...
Para obtener todo esta información el tutor deberá concretar entrevistas (con la familia, el alumno...), reuniones, diálogos al salir de la escuela, al entrar...
Con la capacidad comunicativa, el tutor, aparte de recoger información sobre el alumno, también la puede aportar, es decir, resolviendo dudas que puedan surgir, aportando sus conocimientos...
Es muy importante que el tutor tenga una actituo positiva hacia los alumnos sin dejarse influir por los prejuicios y así definir positivamente el autoestima y autoconcepto infantil, es decir, la personalidad del alumno.
Que duda cabe que también debe poseer una adecuada formación psicopedagógica que le ayude a programar el proceso de enseñanza-aprendizaje más adecuado a las características de los alumnos.
Y por último otro concepto importante es que el tutor, debe conocer el currículo de la etapa educativa en la que está impartiendo tutorías para poder desempeñar su labor profesional de acuerdo con la ley vigente.
Para concluir debemos destacar que para que un maestro-tutor desempeñe con éxito su papel, se deben dar todas las características mencionadas anteriormente para que todas las áreas de la enseñanza-aprendizaje, queden cubiertas satisfactoriamente.
En la etapa de Educación Infantil, la función del tutor es muy importante
ya que es la persona la cual guiará sus aprendizajes para lograr un futuro
adecuado. Al igual que el resto de tutores en las diversas etapas, tienen unas
funciones que deben de cumplir para así lograr ese desarrollo favorable de sus
alumnos. Las funciones que podemos destacar en dicha etapa son las siguientes:
El tutor siempre evaluará a sus alumnos de Infantil de forma positiva en el
boletín de evaluación, con su consiguiente promoción para el año próximo. Por
lo tanto, en dicho documento aparecerán aspectos en los que tengan que mejorar,
pero nunca se escribirán las cosas negativas del alumno.
Se facilitará la integración de los alumnos en el grupo y cooperación de
los mismos en las diversas actividades. Para conseguir esta función, el tutor
deberá desarrollar una programación adecuada a las necesidades de los alumnos,
motivándoles a la participación de las actividades partiendo de su centro de
interés.
Se orientará y asesorará a las familias sobre posibilidades educativas.
Esta es una de las funciones mas importantes del tutor, ya que la colaboración
con los familiares es muy importante para el correcto desarrollo de los niños,
tanto en el ámbito escolar como en el ámbito familiar. El tutor deberá informar
a los familiares en todos los aspectos que surjan importantes dentro del centro
educativo, además de pedir a las familias información necesaria para la
estancia del niño en el centro escolar.
Tendrá la función de atender y cuidar a los alumnos en los distintos
momentos del horario escolar. Así podrá observar en todo momento a sus alumnos
y prestar atención a las dificultades que puedan surgir en las distintas áreas
que ofrece el currículo.
Para que todo esto se desarrolle en el centro educativo de manera correcta,
el tutor tiene que tener una serie de cualidades, entre las cuales podemos
destacar las siguientes:
Responsable: Ya que el tutor es la
persona que esta al cuidado de sus alumnos y para ello tiene que tener esta
cualidad así como ser organizada para la gestión de diversos documentos.
Empático: Tiene que saber ponerse en el lugar de la otra
persona, tanto de niños como de adultos.
Capacidad de resolución de conflictos: Esta
cualidad es imprescindible para que un aula funcione adecuadamente, ya que la
resolución de problemas tanto dentro del aula como fuera es fundamental para
que el aula este en armonía.
Estable: El tutor tiene que tener una estabilidad en
todos los aspectos para poder llevar a cabo sus funciones de docente.
Comunicativo: Tiene que saber comunicar
tanto a las familias como a los propios alumnos, el mensaje de forma clara y
precisa.
Actitud positiva: El tutor tiene que ser una
persona positiva y alegre para poder transmitir esa cualidad a los niños.
Formación adecuada: La persona encargada de los
niños tiene que tener la adecuada formación para poder desempeñar sus
funciones. Además de saber observar y evaluar a los diferentes alumnos con los
que cuenta en el aula.
Todo lo anteriormente nombrado es imprescindible para ser un buen tutor,
pero además de las condiciones personales, existe otro factor importante como
es el entorno del centro, ya que no existirán las mismas dificultades en un
entorno mas rico (Ej.: La Moraleja), que un entorno mas pobre (Ej.: La Cañada
Real). Por eso, es importante saber cuales son las características de la
escuela y de los niños que acuden diariamente a esta, para poder desarrollar
las capacidades en todos sus áreas, es decir, lingüística, social, cognitiva,
afectiva...
Otra de las características importante en un tutor, es la colaboración con
los demás docentes del centro, ya que tiene que haber una comunicación entre
los distintos miembros del centro para que se lleve de manera cooperada las
distintas actividades y funciones del centro.
En conclusión, la función de tutor no es una tarea fácil, ya que debes de
poseer una cualidades especificas para que dicha acción se logre con éxito.
A través de nuestra experiencia, hemos visto que los tutores en las escuelas infantiles no actúan todos como se debería, ya que aunque la mayoría de ellos reúnen las condiciones necesarias para trabajar en una escuela, si que con el tiempo y con la misma rutina todos los días acaban por dejar un poco de lado esas capacidades que les hacen diferentes y centrarse siempre en lo mismo.
A través de la observación que hemos ido realizando a lo largo de las practicas, hemos podido comprobar que la comunicación con los padres, que es fundamental, en ocasiones se quedaba escasa ya que normalmente se comunica lo malo que ha hecho el niño a lo largo del día y no las cosas buenas que también realiza.
Otra de las observaciones que hemos podido comprobar es la implicación que tiene los tutores cuando existe alguna dificultad o problema. En uno de los casos que podemos contar, es una niña que tenía problemas de control de esfínteres, ya que siempre se hacia pis encima una vez preguntado si quería ir al baño. Esto al principio no ocurría, pero al volver de uno de los fines de semana empezó a hacerse pis. Estuvimos observándola unos días y después de hablar con la directora del centro para haber que podíamos hacer, nos dimos cuenta de que era una llamada de atención, por lo tanto, la tutora se lo comunico a la madre y entre ambas pusieron fin a esta pequeña dificultad.
A través de nuestra experiencia, hemos visto que los tutores en las escuelas infantiles no actúan todos como se debería, ya que aunque la mayoría de ellos reúnen las condiciones necesarias para trabajar en una escuela, si que con el tiempo y con la misma rutina todos los días acaban por dejar un poco de lado esas capacidades que les hacen diferentes y centrarse siempre en lo mismo.
A través de la observación que hemos ido realizando a lo largo de las practicas, hemos podido comprobar que la comunicación con los padres, que es fundamental, en ocasiones se quedaba escasa ya que normalmente se comunica lo malo que ha hecho el niño a lo largo del día y no las cosas buenas que también realiza.
Otra de las observaciones que hemos podido comprobar es la implicación que tiene los tutores cuando existe alguna dificultad o problema. En uno de los casos que podemos contar, es una niña que tenía problemas de control de esfínteres, ya que siempre se hacia pis encima una vez preguntado si quería ir al baño. Esto al principio no ocurría, pero al volver de uno de los fines de semana empezó a hacerse pis. Estuvimos observándola unos días y después de hablar con la directora del centro para haber que podíamos hacer, nos dimos cuenta de que era una llamada de atención, por lo tanto, la tutora se lo comunico a la madre y entre ambas pusieron fin a esta pequeña dificultad.
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